Celac la culminación de un proceso para América Latina y el Caribe

- Caracas, 1 dic (EFE).- El nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) el próximo fin de semana en Caracas culmina décadas de conciliación de posturas y un proceso de integración regional que ahora se plasma en un mecanismo capaz de hacer sombra a la Organización de Estados Americanos (OEA). Un foro sólo de países latinoamericanos y caribeños porque estamos en capacidad de nosotros mismos resolver nuestros problemas sin tutelas de nadie, indicó el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en junio pasado, días antes de una primera convocatoria de esta misma cumbre, que debió ser aplazada por el paréntesis al que obligó la enfermedad del presidente venezolano, Hugo Chávez. La Celac nace como un órgano cargado de simbología, sin EE.UU. ni Canadá, que forman con latinoamericanos y caribeños la Organización de Estados Americanos (OEA), ni España y Portugal, que están unidos a los primeros en la Cumbre Iberoamericana. De la paz centroamericana a la integración de un continente, las aspiraciones del proyecto que encarna la Celac arrancan en los años 80 con un recorrido que pasa por el Grupo de Río y que ahora da un ambicioso salto cualitativo. La Celac reunirá el patrimonio del Grupo de Río, heredero de la iniciativa de Contadora, que sirvió para apoyar las iniciativas de paz en la Centroamérica de los años 80. En su recorrido histórico, el Grupo de Río fue incrementando su capital político con la paulatina incorporación de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) en los años 90 y un acervo acumulado durante 22 cumbres que le permitieron tomar un papel preponderante en momentos claves para la región. Expulsó a Panamá en 1988 tras la caída del presidente Eric Arturo Delvalle, urdida por el general Manuel Antonio Noriega, y a Perú, en 1992, tras la decisión de Alberto Fujimori de suspender las garantías constitucionales. Ambos países fueron reincorporados posteriormente. Además, se convirtió en el organismo de referencia a este lado del Atlántico para la realización de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea que se convoca anualmente. La Celac también asume la herencia de la Cumbre sobre Integración y Desarrollo de América Latina y el Caribe (CALC), una conferencia creada en el marco del Grupo de Río a iniciativa del hoy expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva cuando la crisis económica financiera mundial empezaba a mostrar el rostro. La primera reunión de la CALC fue en Costa do Sauipe, en Brasil, en el 2008, en una "combocumbre", como la denominó entonces Correa, del Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la propia CALC y el Grupo de Río. Allí se produjeron dos acontecimientos relevantes para el devenir del mecanismo, la incorporación de Cuba al Grupo de Río, y la decisión de formar una Unión de América Latina y el Caribe, sin Estados Unidos. Con el ingreso de Cuba, el Grupo de Río dio un salto de calidad al convertirse en el único mecanismo continental en el que tenía cabida la isla antillana, que forma parte de otros foros regionales como la Cumbre Iberoamericana y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Un año después, en junio de 2009, la OEA derogó la resolución que suspendió a Cuba en 1962 pero el Gobierno de ese país rechazó volver a ese organismo multilateral. En febrero de 2010, en la Cumbre del Grupo de Río y de la CALC en Cancún (México), la unión aprobada en Brasil cobró forma y nombre como Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, una denominación aún no definitiva, según explicó entonces el presidente anfitrión, Felipe Calderón. "Hemos decidido, primero, constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños como espacio regional propio que una a todos los Estados", dijo Calderón, al anunciar que el perfeccionamiento del mecanismo requeriría la convocatoria de una cumbre en Venezuela, la que ahora se celebra, y otra en Chile en 2012. Dos eventos marcaron la denominada Cumbre de la Unidad: el duro enfrentamiento dialéctico que mantuvieron el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el de Colombia, Álvaro Uribe, y la ausencia de Honduras por el golpe de Estado a Manuel Zelaya en junio del año anterior. El acalorado incidente se inició cuando Uribe equiparó la congelación de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela con el bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba. Uribe le espetó "¡sea varón!", a lo que Chavez respondió con un "¡Vete al carajo!". En la reunión de Caracas no estará Uribe pero sí Honduras.EFE Compartir: bienvenidos a batero digital la altenativa en web