En el comunicado, el Departamento de Estado recuerda que la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) permanece en el país, por lo que urge a los estadounidenses a "ejercer la precaución" cuando visiten la isla.
"Los ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de crímenes violentos, incluidos asesinatos y secuestros, fundamentalmente en el área de Puerto Príncipe. Nadie está a salvo de los secuestros, sea cual sea su ocupación, nacionalidad, raza, género o edad", advirtió.
En los últimos meses, algunos viajeros que llegaban a la capital haitiana en vuelos procedentes de Estados Unidos han sido "atacados y robados poco después de salir del aeropuerto", y "al menos dos estadounidenses fueron disparados y asesinados en esos incidentes", señaló la alerta.
"Las autoridades haitianas tienen una capacidad limitada de impedir o investigar ese tipo de actos violentos, o perseguir a sus responsables", mientras que su capacidad de responder a emergencias es "inexistente" en algunas áreas, añadió.
Aunque "cientos de miles de estadounidenses visitan Haití de forma segura cada año, el frágil estado de la red haitiana de respuesta a emergencias debe ser cuidadosamente considerado cuando se planee el viaje", indicó el Departamento de Estado.
Además, la infraestructura de Haití, incluida la médica, "sigue siendo de calidad pobre y es incapaz de sostener una actividad normal, y mucho menos situaciones de crisis", por lo que se recomienda a los estadounidenses comprar seguros de evacuación del país antes de viajar.
En cuanto al cólera, la alerta señala que "los incidentes han descendido significativamente", pero los brotes "persisten en muchas partes de Haití", por lo que aconseja a los viajeros informarse sobre la enfermedad. EFE
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